La comprensión lectora comienza a 
adquirirse en la niñez. La familia puede llevar a cabo pequeñas 
iniciativas con el objetivo de favorecer que el niño pueda entrenar su 
lectura. Existen muchas formas de practicar la lectura más allá de los 
libros.
Recetas de cocina
Integrar
 a los niños en la cocina es una buena forma de reforzar su comprensión 
lectora. Para ello, apuesta por recetas sencillas elaboradas a partir de
 un libro de cocina en el que aparezca detallado todo el proceso de 
elaboración del menú. En relación con la comida, al ir a comer a un 
restaurante, también es posible darle al niño el menú para que lo lea y 
elija el plato que quiere.
Los juegos de mesa
Los
 juegos de mesa también son positivos para reforzar la comprensión 
lectora en el niño en tanto que tienen instrucciones detalladas. Este 
tipo de lecturas breves y sencillas estimulan a los niños porque detrás 
de ellas, existe un fin lúdico.
Crear historias
En
 verano, cualquier niño tiene mucho tiempo libre. Por ello, puedes 
convertir la escritura en un juego si todos los miembros de la familia 
se comprometen a escribir un relato sobre las vacaciones estivales. Una 
vez presentados todos los trabajos podéis llevarlos a una imprenta para 
encuadernarlos y tenerlos como recuerdo para el futuro.
Si
 un miembro de la familia celebra su cumpleaños este verano, podéis 
regalarle un libro y que el niño realice su propia dedicatoria para el 
destinatario en la primera página.
Comentar noticias de actualidad
Al
 leer el periódico, también puedes comentar algunas noticias con el 
niño. Por ejemplo, las actividades publicadas en la agenda del día 
destinadas al ocio infantil. Esta rutina puede servir para elegir una 
rutina de ocio.
Escribir postales a los familiares
Aprovecha
 el destino de veraneo para comprar con los niños algunas postales para 
mandar a los familiares y amigos más cercanos. Deja que los niños 
escriban algunas líneas de esas postales.


 
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