Eduardo Galeano y Günter Grass

Esta semana la literatura ha perdido a dos de sus grandes representantes. Sus trayectorias y trabajos no tenían mucho que ver entre sí pero ambos dejan una gran obra que ha inspirado y motivado a muchos.

Eduardo Galeano nació en Montevideo en 1940 y falleció este mismo lunes, es por eso que queremos rendirme un homenaje con este artículo. Trabajó como mensajero, pintor, obrero en una fábrica… comenzó su carrera periodística en un semanario y tuvo colaboradores como Benedetti o Mario Vargas Llosa. 

En 1973, tras escribir “Las venas abiertas de América Latina” fue obligado a abandonar Uruguay y afincarse en Argentina. Durante un tiempo vendría a vivir a España donde escribió su famosa trilogía: “Memoria del Fuego”.  Galeano volvería a su tierra natal en 1985, donde fundó junto a Mario Benedetti y Hugo Alfaro el semanario Brecha. 

  
El escritor, considerado uno de los más destacados dentro de la literatura latinoamericana, fallece dejando preparado para su publicación un texto que quería se publicara tras su fallecimiento.

También ha fallecido en escritor alemán Günter Grass el cual fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1999, año en el que además recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

 Grass está considerado como uno de los escritores más importantes del mundo y el autor alemán más conocido de la segunda mitad del siglo XX. Según la revista alemana “Der Spiegel”  “Grass ha dado a luz a la literatura alemana de posguerra". Y añade que sin las intervenciones constantes del escritor en el debate público "Alemania sería otra Alemania".

Grass tuvo una "juventud alemana modelo", dentro de su generación. Formó parte de las juventudes hitlerianas antes de ser enviado al frente. No obstante, tras la Segunda Guerra Mundial ingresó en la Escuela de Bellas Artes donde  recibió cursos de escultura. Además de formarse en el arte plástico, se interesó también por el arte literario. Desde entonces llevó una vida bohemia dedicado a las artes plásticas, la escultura y la poesía.

El escritor alemán era, además, una persona muy comprometida políticamente. Considerado un referente en su país, Günter Grass siempre ha estado  muy comprometido en denunciar la historia reciente de su país y nunca ha dudado en defender su punto de vista sobre cualquier situación política, ya fuera actual o histórica. Siempre ha defendido los derechos de las minorías de su país.

Junto a El tambor de hojalata, destacan en su producción literaria obras como Pelando la cebolla (2006), su polémico libro de memorias; A paso de cangrejo (2002), Mi siglo (1999), Es cuento largo (1995), Encuentro en Telga, El rodaballo (1977), Años de perro (1963) o El gato y el ratón (1961).