Entre los dos y cuatro años de edad, el cerebro del niño se desarrolla rápidamente; es una etapa importante para el aprendizaje del niño, con ayuda de padres y profesores, podemos estimularlo más parar que pueda aprender muchas cosas.
Hay que tener en cuenta, que no todos los niños se desarrollan de la misma forma. Cada niño necesita su tiempo para desarrollarse. Hay niños que tardan más en hablar o no consigue las mismas capacidades motoras que otros niños de su edad.
Lo que no debe hacer es preocuparse demasiado, ya que le resultará más perjudicial que provechoso. Siga esforzándose con su hijo, anímelo para que quiera seguir aprendiendo. No le pida esfuerzos mayores a los que su niño puede ofrecer de momento. Lo que podemos conseguir presionándolo, es que el niño se bloquee.
El niño se dará cuenta de lo divertido que es leer. Si a ti te gusta leer y él nota tu entusiasmo al leer, él percibirá y se dará cuenta de que leer es muy divertido. Disfrutara escuchándote reír cuando le estés contando partes graciosas de alguna historia o cuenta y el comenzará a tener cada días mayor interés y ganas por aprender a leer.
También comprenderá las cosas y aprenderá el significado de muchas palabras si las oye con frecuencia.
El pequeño aprenderá a escuchar con atención.
Su hijo desarrollará una escala de valores, haciéndole preguntas que puedan provocar en él buenos sentimientos y actitudes positivas. Estas preguntas y comentarios ayudan a tu niño a desarrollar sentimientos nobles y a tener buen juicio.
Su niño observará láminas educativas y disfrutará de ellas, habla con él sobre lo que ve en ellas, de esta forma mejorará su lenguaje. Este ejercicio mejorará su capacidad de observar, pensar y hablar.
Cuando contamos una historia a nuestros hijos, no estaría de más cambiar la voz con cada personaje nuevo que aparece; haga que leer parezca hablar. Cuando sea un poco mas grande, puede hacerle ver las imágenes de los cuentos y léale un poco antes de dormir.
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