1. Leer reduce el estrés
El estrés se cree que
contribuye a alrededor del 60% de todas las enfermedades. Puede aumentar
los riesgos de accidente cerebrovascular (en un 50%) y enfermedades del
corazón (en un 40%). Nuestro ritmo de vida hace casi imposible eliminar
el estrés por
completo, pero hay cosas que podemos hacer para reducir el estrés y
evitar que se convierta en un grave problema de salud. Una de ellas es
la lectura. Según un estudio de 2009 realizado por la Universidad de
Sussex (Reino Unido), la lectura puede reducir los niveles de estrés en un 68%, incluso más que escuchar música o ir a pasear. Tan solo 6 minutos de lectura -ya sea un periódico o un libro- reducen el ritmo cardíaco y la tensión muscular.
A medida que envejecemos, nuestro cerebro se ralentiza, y las tareas cognitivas que nos resultaban fáciles ya no lo son tanto. Sin embargo, según varios estudios, la lectura podría ayudar a frenar o incluso prevenir el deterioro cognitivo. La lectura y otras actividades que estimulan la mente pueden retrasar la demencia. Estos resultados apoyan los de un estudio anterior publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que halló que los adultos mayores que leían, jugaban al ajedrez y participaban en otras actividades de desafío mental tenían 2,5 veces menos probabilidades de desarrollar alzhéimer.
Algunas personas ven los libros como una forma de escapar del mundo real y puede que de las personas que lo componen, pero la ciencia ha demostrado que cuando se trata de habilidades sociales, la lectura puede tener sus puntos positivos. Así, un estudio de 2013 publicado en la revista Science, por ejemplo, halló que las personas que leen ficción pueden tener una mejor “teoría de la mente”, es decir, la capacidad de entender que las creencias, deseos y pensamientos de las personas son diferentes a los suyos; esto es, tener más empatía. “Lo distintivo de los seres humanos es que hacemos intercambios sociales con otras personas que no están preprogramadas por instinto. La ficción puede aumentar y a mejorar nuestra experiencia social”, explica Keith Oatley, líder del trabajo.
Muchos estudios han demostrado que la lectura puede aumentar el vocabulario de un individuo, que se ha relacionado con una mayor inteligencia. Aún mejor. Parece que cuanto más fuertes son las habilidades iniciales de lectura de una persona, más inteligente es. Un estudio de 2014 publicado en la revista Child Development determinó que los niños con mejores habilidades de lectura a la edad de 7 años obtuvieron calificaciones más altas en los tests de Cociente Intelectual que aquellos con habilidades de lectura más débiles. La lectura influye causalmente en la inteligencia.
2. Leer frena el deterioro cognitivo
A medida que envejecemos, nuestro cerebro se ralentiza, y las tareas cognitivas que nos resultaban fáciles ya no lo son tanto. Sin embargo, según varios estudios, la lectura podría ayudar a frenar o incluso prevenir el deterioro cognitivo. La lectura y otras actividades que estimulan la mente pueden retrasar la demencia. Estos resultados apoyan los de un estudio anterior publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que halló que los adultos mayores que leían, jugaban al ajedrez y participaban en otras actividades de desafío mental tenían 2,5 veces menos probabilidades de desarrollar alzhéimer.
3. Leer mejora el sueño
Los teléfonos
inteligentes o smartphones se han convertido en nuestros compañeros de
cama habituales. ¿Qué de malo hay en echar un vistazo rápido a Facebook
antes de apagar las luces? Pues la ciencia nos confirma que puede causar
estragos en el sueño. Un estudio de 2016 publicado en la revista Social Science & Medicine confirmó que el uso de un smartphone justo antes de acostarse está relacionado con una duración de sueño más corta y peor calidad de sueño.
Esto se debe principalmente a que la luz emitida por los dispositivos
reduce la producción de melatonina en el cerebro, una hormona que nos
dice cuándo dormir.
4. Leer puede mejorar las habilidades sociales
Algunas personas ven los libros como una forma de escapar del mundo real y puede que de las personas que lo componen, pero la ciencia ha demostrado que cuando se trata de habilidades sociales, la lectura puede tener sus puntos positivos. Así, un estudio de 2013 publicado en la revista Science, por ejemplo, halló que las personas que leen ficción pueden tener una mejor “teoría de la mente”, es decir, la capacidad de entender que las creencias, deseos y pensamientos de las personas son diferentes a los suyos; esto es, tener más empatía. “Lo distintivo de los seres humanos es que hacemos intercambios sociales con otras personas que no están preprogramadas por instinto. La ficción puede aumentar y a mejorar nuestra experiencia social”, explica Keith Oatley, líder del trabajo.
5. Leer nos hace más inteligentes
Muchos estudios han demostrado que la lectura puede aumentar el vocabulario de un individuo, que se ha relacionado con una mayor inteligencia. Aún mejor. Parece que cuanto más fuertes son las habilidades iniciales de lectura de una persona, más inteligente es. Un estudio de 2014 publicado en la revista Child Development determinó que los niños con mejores habilidades de lectura a la edad de 7 años obtuvieron calificaciones más altas en los tests de Cociente Intelectual que aquellos con habilidades de lectura más débiles. La lectura influye causalmente en la inteligencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario